Rabadán cree que la situación «es preocupante porque vemos a personas cada vez más jóvenes consumiendo»
Entregado a la causa, José Luis Rabadán acaba de ser reelegido presidente de ARAD, una asociación, que después de 27 años, ha cambiado el contenido de sus siglas: Asociación Riojana para la Atención a Personas con Problemas de Drogas. Un cambio que es síntoma del talante de este colectivo y es que «trabajamos para personas y no sólo para los que consumen, sino para todo el entorno», apostilla este médico especialista en drogodependencias.
- ¿Cuál es la radiografía de las drogas en La Rioja?
- La situación es preocupante porque vemos a personas cada vez más jóvenes en el mundo de las drogas y cada vez más jóvenes afectados por patologías por su consumo. Con alguna droga tan banal aparentemente como es el hachís ves a chavales de 16, 17 o 18 años con procesos de esquizofrenia. Pero los jóvenes no son exclusivamente los consumidores de drogas, porque el problema del consumo de cocaína es de personas adultas.
- ¿Adultos que se inician en la edad adulta?
- Tengo casos de pacientes con 35, 40 años que han empezado hace seis, siete u ocho, no necesariamente a los 16 años.
- Deduzco que la cocaína es el mayor problema en La Rioja.
- En cuanto a la presión asistencial que genera sí. Hablamos que entre el 70-75% de los nuevos casos atendidos son por estimulantes, por cocaína sobre todo. Es la droga de moda, la que más problemas nos está dando, porque además el problema de la cocaína es que hay muchas personas que piensan que la controlan. En el caso de la heroína una persona desde que empieza a consumirla hasta que se hace adicta pasa poco tiempo. Sin embargo, en el caso de la cocaína, lo que los médicos llamamos 'periodo de silencio clínico', desde que una persona empieza a tomarla hasta que se hace adicta, pueden pasar de cuatro a seis años. Durante ese tiempo mucha gente la consume los fines de semana, coquetea con ella y hay un porcentaje, que desgraciadamente no es muy bajo, de personas que se enganchan. Además, muchas de las personas que consumen cocaína están afectadas psicológicamente y tienen alguna patología mental detrás. Creo que con la cocaína se ha reaccionado muy tarde en España. La primera campaña monográfica de consumo de cocaína es del 2007, cuando ya los centros estábamos saturados de consumidores y eso lo achaco a la falta de cintura de los responsables a nivel nacional de este tema.
- ¿Cómo se traducen estos hechos en la memoria de ARAD del 2008?
- Si hablamos de cocaína y personas nuevas que son tratadas en la asociación, en el 2008 representaron el 62% y el 65% en los años 2007 y 2006. Si hablamos de heroína, son el 20%, frente al 20,78% del 2007 y el 10,84% del 2006. Con el cannabis se ha registrado un descenso; mientras en el 2008 supusieron el 11,66% y en el 2006 fueron el 18%.
- Cuando hablamos de heroína, ¿es de heroína inyectada?
- No, es de heroína fumada. Al principio era inyectada porque era como el rito de pasarse el porro y la vía intravenosa era el rito de pasarse la jeringuilla, así se contagiaron todos del VIH. Pero a la mayor parte le empezó a dar miedo pincharse y comenzaron a fumársela.
- ¿Y las drogas de síntesis?
- Como droga principal no hemos tenido ninguna. Se consume, pero fue más mediático que otra cosa. El éxtasis siempre ha sido minoritario.
- ¿Hay un perfil de drogadicto?
- Ya no es tan claro como antes. El heroinómano antes era una persona marginal, con pocos estudios, pero ahora el perfil se está normalizando mucho más. El potencial número de consumidores de drogas ha aumentado. Antes la utilizaban las personas que tenían algún problema para solucionarlo equivocadamente, pero ahora en todos somos susceptibles de consumir. El consumo se ha normalizado tanto que no nos choca ver a cuatro alumnos fumándose un porro a las puertas de un colegio.
- Contra el tabaco ¿se hace poco?
- Se hace menos contra otras cosas. Entras a una cafetería y ves 'fumar mata', 'el tabaco produce no se qué' y sin embargo, hay doscientos tipos de botellas de alcohol.
- Sí, 'fumar mata' pero no lo prohiben.
- Sí, pero se hacen muchas más campañas contra el tabaco que contra cualquier otra droga. Aún así sigue siendo la droga más generalizada, quizá porque no se han hecho las campañas de la forma correcta. Hay especialista que dicen que las únicas medidas de conciliar los dos intereses, el económico del Estado -una cajetilla tiene el 82% de impuestos- y el de salud pública es subir el precio.
domingo, 29 de noviembre de 2009
Con la cocaína se ha reaccionado muy tarde en España
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