Haber entrado en la menopausia, tener un exceso de kilos y tomar una media de tres bebidas con contenido alcohólico a la semana son tres motivos para vigilarse muy de cerca la mama. Un nuevo estudio de la Fundación Kaiser Permanente concluye que el consumo de alcohol moderado (no importa el tipo de bebida) eleva en un 30 por ciento el riesgo de recaída en el cáncer de mama. Las mujeres más susceptibles son las que arrastran sobrepeso y han alcanzado el climaterio, según la investigación.
Los resultados del informe, basados en el análisis de 1.897 pacientes con tumores de pecho, se presentarán en breve en el congreso de cáncer de San Antonio.
Los investigadores del Kaiser estudiaron durante ocho años a las participantes en el estudio. Entre las bebedoras, el vino era la bebida más consumida (90%), seguida de licores (43%) y de la cerveza (36%).
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