LA SALVACIÓN DE LA DROGA ESTÁ AL ALCANCE DE LA MANO

Un centro prueba nuevas fórmulas para combatir las adicciones en Málaga.

El camino es largo pero placentero y conduce a árboles, naturaleza y terapias en pleno corazón del parque natural Montes de Málaga. El sendero desemboca en la salvación para muchos y en el destierro de la adicción a la cocaína y al alcohol para los constantes y fuertes de voluntad. El antiguo Hotel Humaina acoge un nuevo proyecto que nace de la mano de Javier Gálvez Cañero, un hombre inquieto y emprendedor que ha arrastrado a otros para fundar CTA Adicciones.

Las terapias y organizaciones de este tipo proliferan en los últimos tiempos, pero ellos aseguran ofrecer algo diferente que hay que probar para comprobar su eficacia. El método es sencillo, pero no por ello menos útil, insisten, y no «devuelven» enfermos curados, sino que le dan al individuo las herramientas para que trace su camino según su voluntad y deseo y no el de una sustancia.

Javier Gálvez Cañero es el promotor de este proyecto que inició su andadura en abril formalmente y que, tras la búsqueda de los socios necesarios, ya está a pleno rendimiento. Se da otra particularidad más y es que el personal compuesto por 16 empleados ha padecido la «enfermedad de las drogas», por lo que les mueve un sentimiento más poderoso que el beneficio económico, que es la vocación, dicen.

Este centro residencial especializado está dirigido principalmente a empresarios y profesionales de entre 30 y 45 años con problemas de adicción a sustancias psicoactivas.
El internamiento se prolonga cerca de ocho semanas y, a partir de ese momento, continúan las terapias y el seguimiento en centros colaboradores. Se basan principalmente en la terapia cognitivo-conductual, explica Gálvez Cañero, que persigue dotar a la persona de las herramientas necesarias orientadas a la prevención de recaídas.

Tras una primera fase de desintoxicación se inicia la deshabituación. «Tratamos el entorno laboral, social, familiar y todo lo que está relacionado con el consumo», abunda. «Es importante que aprenda a identificar los factores de riesgo y a saber cómo actuar», dice.

La etapa de rehabilitación «es dotar al paciente del repertorio de habilidades necesario para afrontar los riesgos. Aquí no curamos a nadie, sino que enseñamos a la gente a que se cure», incide el director y jefe de terapeutas.

El proceso busca el mantenimiento de la abstinencia a través del aprendizaje de estrategias de afrontamiento de riesgos, cambio de actividades reforzadas y placenteras, favorecer el manejo de emociones negativas, mejorar las relaciones interpersonales y sociales; y, la prevención de recaídas.

La jornada en el centro

El día a día en el centro residencial es sencillo pero a la vez efectivo, defienden estos profesionales. Medicación, desayuno, lectura y relajación, actividades deportivas (senderismo, gimnasio), terapia y comida, para ya por la tarde proceder a un rato de lectura, terapia, cineforum, relajación-terapia, tiempo libre y a las 21.00 horas la cena.

«En las drogas existen tres elementos que son el individuo, el ambiente y la sustancia y, según como te venga la baraja, pues así sucede. Un rasgo común en todos los adictos es que somos compulsivos», reflexiona Gálvez Cañero.

«Se trata de lograr cambiar los hábitos de la persona y que le gusten y se sienta realizado. Esto parece muy simple, pero funciona», indica. Este grupo de profesionales y empresarios no descarta si el proyecto marcha bien abrir otros centros similares en Almería y Huelva. Las instalaciones además de ubicarse en un enclave privilegiado cuentan con gimnasio, salas de terapia, amplias habitaciones, aseos comunes, comedor, terrazas, piscina, zona de aparcamiento y atención las 24 horas de médico, enfermeros, terapeutas, monitores, y servicio de cocina y habitaciones, asegura el director.

El objetivo que se ha marcado este equipo es lograr alcanzar el 80% de recuperación en un tratamiento cuyo tiempo completo en sus varias fases puede prolongarse de dos a cinco años. Confían plenamente en su método y han emprendido esta nueva empresa con ilusión y decisión, además del anhelo de ayudar a los demás y contribuir al bienestar de otros que, como a ellos les sucedió, están atravesando el duro episodio de la adicción a alguna droga.