lunes, 22 de marzo de 2010

L’Hospitalet obligará a cerrar los colmados a las once de la noche

• La alcaldesa prepara un decreto para erradicar la venta de alcohol de madrugada
• El ayuntamiento confía en obtener competencias para sancionar más rápido

Coto a la venta de alcohol de madrugada. El Ayuntamiento de L’Hospitalet anunció ayer que obligará a los colmados del norte de la ciudad y del entorno de Can Famades, cerca de las discos de Cornellà, a cerrar a las once de la noche. Ahora, los establecimientos de menos de 120 metros cuadrados tienen libertad horaria, aunque no pueden vender alcohol después de las once de la noche, prohibición que se incumple constantemente en el municipio.

El ayuntamiento prepara un decreto que entrará en vigor a partir del 1 de mayo y que afectará a unos 150 establecimientos que venden alcohol, la mayoría en manos de inmigrantes.

La alcaldesa, la socialista Núria Marín, también ha solicitado a la Generalitat el traspaso de competencias en materia de salud para poder sancionar más rápido a los establecimientos que incumplan la norma. Ahora el ayuntamiento solo puede tramitar de forma directa las multas de hasta 1.500 euros. El resto, las más graves, deben ser remitidas a la Generalitat, un proceso engorroso y poco eficaz, según el consistorio.

Marín dijo ayer que confiaba en que la Generalitat traspasara esas competencias al municipio, una demanda que no ha sido respaldada por el resto de ayuntamientos con una problemática similar. «No estamos pidiendo competencias para los municipios del área metropolitana. Si ellos no quieren esas competencias, nosotros sí. Hemos recibido más de 500 denuncias el año pasado por la venta de alcohol en la calle», afirmó Marín.
El traspaso de competencias también permitiría al ayuntamiento cerrar de forma definitiva los establecimientos que incurran en este tipo irregularidades.

La Guardia Urbana levantó el año pasado un total de 21 actas por el incumplimiento de la venta de alcohol fuera de horario, aunque no remitió ningún caso grave a la Generalitat, que puede sancionar, según la ley de venta de bebidas alcohólicas, los incumplimientos reiterados con hasta 15.000 euros.

MÁS QUE ALCOHOL/ Los vecinos de algunos barrios con altos índices de inmigración como Pubilles Cases, La Torrassa y La Florida se han quejado de que en algunos colmados abiertos hasta las tres de la madrugada se venden alcohol y drogas que después son consumidos en la vía pública.
El ayuntamiento no considera que se trate de un problema grave, aunque asegura que es necesario tomar medidas preventivas para evitar que el conflicto se desborde en los próximos meses de primavera y verano. La alcaldesa también reconoció que la gran mayoría de establecimientos con flexibilidad de horarios ya cierran antes de las once de la noche.


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