jueves, 10 de diciembre de 2009

Catorce mil conductores han dado positivo por alcoholemia este año

La Guardia Civil de Tráfico puso a disposición judicial a 2.507 automovilistas que superaron la tasa penal

Casi catorce mil conductores se ponen cada año al volante bajo la influencia de bebidas alcohólicas. La cifra revela una situación de máximo riesgo en las carreteras gallegas porque «esos conductores circulan con sus condiciones físicas mermadas y muy probablemente serán incapaces de tomar una decisión si les surge un imprevisto». Así se expresa José Luis Ulla, coronel jefe de la Guardia Civil de Tráfico en Galicia. De la misma forma que destaca el trabajo de sus hombres para apartar de la carretera a los conductores de riesgo, Ulla considera que la situación puede ser incluso peor, porque tiene claro que el número de automovilistas que conducen pese a haber bebido alcohol es mayor del que sus guardias pueden localizar. «Hay quienes conducen bebidos un día y que repiten al día siguiente porque no les ha pasado nada. Esos son un peligro al volante», sentencia.

En total son 13.987 los positivos por alcoholemia que se detectaron en Galicia entre enero y noviembre de este año, lo que arroja una media de 1.271 conductores al mes sorprendidos con más alcohol del permitido en controles de la Guardia Civil de Tráfico o porque cometieron alguna infracción. O porque, en el peor de los casos, se vieron implicados en un accidente. Pero lo más grave es que 2.507 de esos automovilistas superaron los 0,60 miligramos en la prueba de aire, una tasa muy elevada que limita sus condiciones y que llevó a esos automovilistas directamente al juzgado, a comparecer ante un juez y a enfrentarse, en la mayoría de los casos, a una sentencia condenatoria y a la apertura de su historial de antecedentes penales.

Suma de imprudencias

El alcohol es el protagonista de muchos accidentes de tráfico cada año en Galicia. El coronel Ulla sostiene que conducir tras haber bebido es una de las imprudencias más graves que puede cometer una persona porque pone en riesgo la vida de muchas personas. Y su experiencia le indica que «el que va bebido suele sumar otras imprudencias, como no usar el cinturón o circular a una velocidad excesiva. Y de ahí al accidente solamente hay un paso», asegura.

La Guardia Civil de Tráfico controló este año una media de 69.000 conductores al mes, (70.000 el año pasado), sin embargo, a menos de un mes para que finalice el 2008, los positivos por alcoholemia ya superan en 254 a los registrados en todo el año pasado en las carreteras gallegas.


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