Viena analiza el impacto de la crisis en la lucha contra el sida

La 18ª Conferencia contra la enfermedad trata en Austria de recabar más donantes

Mientras en los países ricos el sida se ha convertido en una enfermedad crónica, en los países desfavorecidos aún mata cada año en torno a dos millones de personas. Pese a que a la atención que requieren unos y otros es diferente, tanto los enfermos del hemisferio norte como los del sur necesitan que los avances científicos caminen hacia la erradicación completa del VIH, un horizonte que puede alejarse debido al impacto de la crisis económica. La 18ª Conferencia Internacional del Sida, que se inaugura hoy en Viena, tiene entre sus retos llamar la atención sobre las consecuencias de la epidemia con el fin de que la recesión no disminuya el esfuerzo económico necesario para frenarla.

La ONU marcó como objetivo que este año se estuviese lo más cerca posible del acceso universal a los servicios de prevención y tratamiento contra la infección, logro que evidentemente no se ha conseguido. Onusida calcula que para alcanzar la meta se necesitan 25.000 millones de dólares, pero la agencia de Naciones Unidas solo cuenta con 11.300 millones y no parece que las dificultades por las que atraviesan muchas empresas y países vaya a animar a los donantes. «No podemos dejar que la crisis nos paralice. Una madre no debería tener que elegir entre seguir el tratamiento o alimentar a sus hijos», reclamó Michel Sidibé, director de Onusida.

EL RIESGO / Tanto la ONU como la Fundación Bill y Melinda Gates –el fundador de Microsoft estará en Viena junto a Bill Clinton– apuestan por una mejora en la gestión de los recursos financieros, mientras que Médicos Sin Fronteras alerta de que los recortes ponen en peligro la vida de nueve millones de seropositivos.

Según los organizadores, por cada dos personas que acceden al tratamiento con antirretrovirales, otras cinco se infectan de VIH, por lo que la prevención, así como la atención temprana a los enfermos serán otro de los puntos fuertes de la conferencia. El lema Derechos aquí y ahora preside la reunión, con el fin de que acabar con la estigmatización.