sábado, 24 de julio de 2010

El éxito en patología dual se basa en terapias prolongadas

El seminario Patología dual: conductas adictivas y otros trastornos mentales: ¿ciencia o ficción, celebrado en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, en Santander, ha tratado los riesgos del consumo habitual de cánnabis, que multiplica el riesgo de trastornos psicóticos.

El consumo habitual de cánnabis aumenta entre un 3,5 y un 4 por ciento el riesgo de sufrir trastornos psicóticos "parecidos a la esquizofrenia, y lamentablemente no todos los psiquiatras tienen el conocimiento suficiente de lo que suponen las drogas, a pesar de que la patología dual requiere tratamientos muy largos en el tiempo", según ha asegurado el psiquiatra Carlos Álvarez Vara, miembro de la Comisión Clínica de la Delegación del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas.

Álvarez Vara ha dirigido en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo, de Santander, el seminario Patología dual: conductas adictivas y otros trastornos mentales: ¿ciencia o ficción, en donde ha advertido de que en España "la droga que mayor peligrosidad está representando es la marihuana y los derivados del cáñamo, seguida de la cocaína, porque desencadenan cuadros psicóticos parecidos a la esquizofrenia, que a lo mejor no se hubieran dado si no hubiera habido contacto con esas sustancias".

Crónica y recidivante
Los avances en el tratamiento sólo llegarán cuando haya servicios sanitarios "muy accesibles y bien formados"; cuando el tratamiento sea "muy continuado en el tiempo, pensando siempre en seguimientos de no menos de cinco años, al ser una enfermedad crónica recidivante", y, por último, cuando se pongan en marcha "equipos multidisciplinares de psiquiatras, psicólogos, personal de enfermería y trabajadores sociales, entre otros".

La estrategia terapéutica consiste en un abordaje integral y multidisciplinar, además de tratar de suprimir los consumos de estas sustancias

El valor del daño que provocan las diversas sustancias drogodependientes está en función de su disponibilidad, si bien "hay una predisposición genética que condiciona las posibilidades de enloquecer o de abusar compulsivamente de determinadas drogas nocivas, porque no todo el mundo va a ser alcohólico o heroinómano por haber entrado en contacto una vez con esa sustancia".

¿Falta de previsión?
Pese a que el cáñamo no es nuevo en España, Vara ha observado que en los últimos años ha alcanzado topes de consumo importantes, lo que explica por qué antes no había la alarma que hay ahora: "El cánnabis es la sustancia ilegal que más se consume en mayores de 14 años en España y, además, es fácil de encontrar en cualquier lado y a cualquier hora del día. Está habiendo avances espectaculares en el abordaje de la patología dual, pero no podemos bajar la guardia en rebajar los consumos drásticamente", ha añadido.

¿Cómo no se ha caído antes en lo que podía ocurrir con el cánnabis? Lamentablemente, "los medicamentos antipsicóticos y antidepresivos no responden igual en las personas que consumen drogas y en las que no. La estrategia terapéutica consiste ahora en un abordaje integral y multidisciplinar, además de tratar de suprimir los consumos de estas sustancias tan peligrosas", ha apuntado.

Álvarez Vara ha coincidido con Pedro Ruiz, presidente de la Asociación Mundial de Psiquiatría y profesor de la Universidad de Miami, en que tanto la cocaína y las anfetaminas como otras drogas incrementan el riesgo de padecer trastornos mentales, aunque al contrario de lo que parecía en un principio los expertos no encuentran relación entre las enfermedades psiquiátricas y el consumo, por ejemplo, de la drogas de diseño y la heroína.

Dos décadas de historia
Respecto a los cuadros más habituales derivados de la patología dual, Ruiz se ha referido a la esquizofrenia, los trastornos afectivos, como manías o depresiones, seguidos por los cuadros psicóticos y los estados confusionales o de angustia: "Todavía queda mucha investigación por hacer sobre la convivencia en una persona de una enfermedad mental con la adicción a alguna droga ilegal o legal, pues sólo hace dos décadas que se ha empezado a reconocer que hay relación entre las enfermedades mentales y la adicción", ha finalizado Ruiz.

UN TÉRMINO POLÉMICO

Pedro Ruiz y Carlos Álvarez Vara han resaltado que la farmacopea en la patología dual es "muchas veces un elemento auxiliar, porque el conocimiento de receptores neuronales claves para el desarrollo de fármacos eficaces se nos escapan. En la consulta, por tanto, hay que hacer con estos pacientes un abordaje psicológico, cognitivo y conductual para educar al individuo afectado en el autocontrol. Las medicinas no son la clave del éxito, pero sí auxiliares, claro", ha dicho Pedro Ruiz.

A juicio de Álvarez Vara, en la última década el término patología dual no ha dejado de suscitar polémica en el ámbito de la salud mental y de la asistencia a los drogodependientes: "A pesar de que el concepto, en sí mismo, parece bastante neutro, y de que se puede contemplar como una alternativa de sutil discriminación dialéctica respecto al diagnóstico dual, ha llegado incluso a ser rechazado en algunos programas de docencia acusado de inoportuno o confuso en su contenido".

En este sentido, ambos han coincidido en que existe un déficit formativo en médicos, enfermeros y trabajadores sociales que se debe abordar con la formación complementaria, puesto que haya veces en que "los psiquiatras no tienen conocimientos sobre drogas, y los profesionales que tratan a personas con adicciones carecen de nociones sobre psicología y psiquiatría".


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