martes, 10 de noviembre de 2009

La Fiscalía investigará la alcoholemia de conductores heridos en accidente

Los hospitales extraerán sangre a los automovilistas cuando ingresen, para analizarla cuando lo autorice el juez

Los hospitales gallegos harán extracciones de sangre a los conductores heridos en accidentes de tráfico que presenten síntomas de encontrarse bajo la influencia de bebidas alcohólicas o drogas. Ese es el objetivo que se ha marcado la Fiscalía Superior de Galicia tras la reunión mantenida ayer en A Coruña con los fiscales de seguridad vial de las cuatro provincias y con mandos de la Guardia Civil de Tráfico y de las policías locales de Galicia. La reunión estuvo coordinada por el fiscal de Sala de Seguridad Vial del Tribunal Supremo, Bartolomé Vargas.

El fiscal superior de Galicia, Carlos Varela, explicó que en la reunión de coordinación celebrada el día 5 de este mes, y se pusieron de manifiesto problemas que surgen a la hora de afrontar el tratamiento penal de los delitos de tráfico. Entre ellos destacó el de las alcoholemias que quedan impunes porque el conductor resulta herido y, por lo tanto no se le puede realizar la prueba de alcoholemia ordinaria. Y pese a que en el accidente pudo haber más lesionados, el caso se queda finalmente en un juicio de faltas.

Eso es lo que está sucediendo ahora, salvo en algún hospital de Santiago de Compostela que sí viene realizando extracciones de sangre cuando los médicos son informados por los guardias civiles o policías locales de los síntomas que presentaba el automovilista trasladado al centro sanitario. Pero eso no sucede en la mayoría de los casos. «Nesas ocasións -continúa el fiscal superior de Galicia- atopamos que ao condutor non se lle fixo a proba de detección alcohólica, e pasa o tempo e cando se lle pode facer non se pode saber exactamente cal era o grao de alcohol en sangue no momento do ingreso no hospital e se corre o risco de que condutas temerarias queden impunes».

La Fiscalía entiende que es necesario un protocolo de actuación para esos casos de alcoholemia en el que cada participante en el proceso que sigue al accidente tenga claro qué debe hacer, desde los agentes hasta el personal sanitario que recibe al herido en el hospital.

Según el protocolo, que se pondrá en marcha cuanto antes y que tiene un precedente en Asturias, al conductor herido se le extraerá sangre al ingresar en el hospital. La muestra quedará almacenada hasta que el juez autorice un análisis. Si el permiso no es concedido, la muestra será destruida.

El fiscal del Tribunal Supremo, Bartolomé Vargas, destacó la importancia del atestado policial para que se reflejen claramente los síntomas del conductor, en los casos de alcoholemia o drogas, y las circunstancias en las que se produjo el siniestro para establecer el tratamiento que se dará al caso y que si hay relevancia penal se aplique todo el rigor de la ley.

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