domingo, 5 de septiembre de 2010

INFORME REVELA TENDENCIAS DE NUEVAS DROGAS Y DE NUEVOS MERCADOS

El Informe Mundial sobre Drogas 2010, publicado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), muestra que el consumo de drogas se está desplazando en dirección a tendencias de nuevas drogas y nuevos mercados.

El cultivo de drogas está disminuyendo en Afganistán (opio) y en los países andinos (coca), y el consumo de drogas se ha estabilizado en los países desarrollados. Sin embargo, hay cada vez más indicios aumento del consumo de drogas en los países en desarrollo, y un aumento en el consumo de sustancias de tipo anfetamínico (ATS, por sus siglas en inglés) y en el abuso de medicamentos recetados en todo el mundo.

Reducción del cultivo de opio y la coca

El informe muestra que la oferta global de las dos drogas más problemáticas – opiáceos y cocaína – continúa en declive. En términos globales, el área con cultivo de opio disminuyó en casi un cuarto (23%) en los últimos dos años, y la producción de opio debe caer de forma pronunciada en 2010, debido a una plaga que puede destruir hasta la cuarta parte del opio de Afganistán. El cultivo de coca, que había caído 28% en la última década, mantuvo una tendencia a la baja en 2009. La producción mundial de cocaína disminuyó ente 12% y 18% en el período 2007 a 2009.

Heroína: disminución de la producción, pero pocos arrestos

La producción potencial mundial de heroína se ha reducido un 13% a 657 toneladas en 2009, lo que refleja una menor producción de opio en Afganistán y Myanmar. La cantidad de heroína que realmente llega al mercado es mucho menor (alrededor de 430 toneladas), ya que grandes cantidades de opio se están almacenando. UNODC estima que actualmente hay más de 12.000 toneladas de opio en Afganistán almacenados – lo que equivale a cerca de dos veces y media de la demanda mundial de opiáceos ilícitos.

El mercado mundial de heroína, estimado en 55 mil millones de dólares, se concentra en Afganistán (país responsable por 90% de la oferta), Rusia, Irán y Europa Occidental, que, en conjunto, consumen la mitad de la heroína producida en el mundo.

Aunque Afganistán es el mayor productor de opiáceos en el mundo, el país incauta menos del 2% de esa producción. Irán y Turquía lideran los índices de incautación, siendo responsables por más de la mitad de la heroína incautada en el mundo en 2008. Las tasas de interceptación en otros lugares son mucho más bajas. A lo largo de la ruta norte, los países de Asia Central incautan sólo un mero 5% de las 90 toneladas de heroína que cruzan su territorio en dirección a Rusia. Por su vez, Rusia, que consume 20% de la producción de heroína de Afganistán, incauta sólo el 4% de ese flujo. Los números son aún peores a lo largo de la ruta de los Balcanes: algunos países del sudeste de Europa, incluidos estados miembros de la Unión Europea, incautan menos del 2% de la heroína que cruza su territorio.

El mercado de la cocaína está cambiando

El Informe Mundial sobre Drogas 2010 muestra que el consumo de cocaína ha disminuido considerablemente en los Estados Unidos en los últimos años. El valor al por menor del mercado de la cocaína en los Estados Unidos se redujo en dos tercios en la década de 1990, y en un cuarto en la última década. “Una de las razones de la violencia asociada a las drogas en México es que los cárteles están luchando por un mercado que se está reduciendo”, dijo el Director Ejecutivo de UNODC, Antonio Maria Costa. “Esa lucha interna es beneficiosa para Estados Unidos, porque la escasez de cocaína se traduce en menores niveles de dependencia, mayores precios y menor pureza de las dosis”.

En cierto modo, el problema cruzó el Atlántico: en la última década, el número de consumidores de cocaína en Europa se ha duplicado, pasando de 2 millones en 1998 a 4,1 millones en 2008. En 2008, el mercado europeo (estimado en 34 mil millones dólares) llegó a ser casi tan valioso como el mercado de América del Norte (37 mil millones de dólares). El cambio en la demanda tiene como consecuencia un cambio en las rutas de tráfico, con una creciente cantidad de cocaína siendo objeto de tráfico de los países andinos para Europa vía África Occidental. Esto está causando inestabilidad en la región. “Las personas que consumen cocaína en Europa están destruyendo los bosques nativos de los países andinos y corrompiendo los gobiernos en África Occidental”, dijo Costa.

Uso de drogas sintéticas supera al de los opiáceos y el de cocaína combinados

El número total de personas que usan estimulantes de tipo anfetamínico (ATS), estimado en algo entre 30 y 40 millones, pronto superará el número agregados de usuarios de opiáceos y de cocaína. También hay evidencias de un creciente abuso de medicamentos recetados. “No vamos a resolver el problema mundial de las drogas simplemente empujando la adicción a la cocaína y a la heroína a otras sustancias adictivas, pues cantidades infinitas de estas sustancias se producen en laboratorios clandestinos a muy bajo costo”, advirtió Costa.

El mercado de los estimulantes de tipo anfetamínico es más difícil de controlar porque la ruta del tráfico es muy corta (la producción generalmente ocurre cerca de los principales mercados de consumo), y por el hecho de que muchas de las materias primas son legales y fáciles de conseguir. Los fabricantes comercializan nuevos productos (como la ketamina, piperazinas, Mefedrona y Spice) y exploran nuevos mercados de forma muy rápida. “Esas nuevas drogas tienen un doble problema. En primer lugar, se producen a un ritmo mucho más rápido que las normas reglamentarias y la ley pueden seguir. En segundo lugar, la comercialización de estos medicamentos es ingeniosamente inteligente, porque se hace a medida para satisfacer las preferencias específicas de cada situación”, dijo Costa.

El número de laboratorios clandestinos de estimulantes de tipo anfetamínico reportó un aumento del 20% en 2008, incluso en países donde estos laboratorios no habían sido detectados anteriormente.

La fabricación de éxtasis ha aumentado en América del Norte (principalmente Canadá) y en partes de Asia, y el consumo parece aumentar en Asia. En otra demostración de la fluidez de los mercados de drogas, el consumo de éxtasis en Europa ha bajado desde 2006.

El cannabis sigue siendo la droga más popular en el mundo

El cannabis sigue siendo la sustancia ilegal más ampliamente producida y utilizada en el mundo, se cultiva en casi todos los países del mundo y algo entre 130 millones a 190 millones de personas la consumen por lo menos una vez al año – aunque estos parámetros no dicen mucho en términos de dependencia. El hecho de que el consumo de marihuana esté disminuyendo en algunos de sus mercados más valiosos, como América del Norte y partes de Europa, representa otro indicio sobre los cambios en los padrones del uso indebido de drogas.

UNODC halló pruebas de cultivo interior de cannabis para fines comerciales en 29 países, especialmente en Europa, Australia y América del Norte. El cultivo interior de cannabis es un negocio lucrativo y cada vez se convierte en una fuente de ingresos para los grupos delictivos. Basado en datos recogidos en 2009, Afganistán es hoy el mayor productor mundial de hachís (así como de opio.)

Tratamiento para los adictos es insuficiente

El Informe Mundial sobre Drogas 2010 presenta una grave escasez de servicios de tratamiento para los usuarios de drogas en todo el mundo. “Mientras que las personas de los países ricos pueden pagar el tratamiento, los pobres y/o de los países pobres enfrentan las peores consecuencias para la salud”, advirtió el jefe de UNODC. El informe estima que, en 2008, sólo alrededor de una quinta parte de los usuarios drogodependientes tuvieron acceso a tratamiento el año pasado – lo que significa que 20 millones de adictos no recibieron tratamiento adecuado. “Ya es hora de logra el acceso universal al tratamiento para las drogas”, dijo Costa.

Para él, la salud es el elemento clave en la lucha contra las drogas. “La adicción es un problema de salud tratables, no una sentencia de muerte. Los drogodependientes deben recibir tratamiento, no la cárcel. Y el tratamiento de la drogadicción debe ser parte de los servicios generales de salud en general”.

Costa también hizo un llamamiento para un mayor respeto a los derechos humanos. “El hecho de que las personas usan drogas o están tras las rejas, no elimina sus derechos. Hago un llamamiento a los países en donde las personas son ejecutadas por delitos relacionados con drogas, o peor, son muertos por los escuadrones de la muerte, para que pongan fin a esas prácticas”.

Síntomas de alerta en los países en desarrollo

Costa destacó los peligros del consumo de drogas en los países en desarrollo. “Las fuerzas del mercado han dado forma a las dimensiones asimétricas de la economía de la droga: los mayores consumidores (los países ricos) imponen a los países pobres (principales regiones de oferta y el tráfico) los mayores daños”, dijo Costa. “Los países pobres son incapaces de absorber las consecuencias del aumento en el consumo de drogas. Los países en desarrollo enfrentan una inminente crisis que podría llevar millones de personas al problema de la adicción a las drogas”.

Él citó como ejemplo el crecimiento del consumo de heroína en el Este de África, el aumento del uso de cocaína en África Occidental y en Sudamérica y el aumento de la producción y del uso indebido de drogas sintéticas en el Oriente Medio y en el Sudeste Asiático. “No vamos a resolver el problema mundial de las drogas por desplazar el consumo de los países desarrollados a los países en desarrollo”, dijo Costa.

Tráfico de drogas e inestabilidad

El Informe Mundial sobre Drogas 2010 ofrece un capítulo especial sobre la influencia desestabilizadora del narcotráfico en los países de tránsito, centrándose en particular en el caso de la cocaína. El documento muestra cómo el subdesarrollo y la fragilidad de los gobiernos atraen a la delincuencia, mientras que el delito profundiza la inestabilidad. El documento muestra cómo la riqueza, la violencia y el poder del tráfico de drogas pueden menoscabar la seguridad e incluso la soberanía de los estados. La amenaza a la seguridad interpuesta por el tráfico de drogas estuvo en la agenda del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en varias ocasiones el año pasado.

A pesar de la violencia del narcotráfico en México recibir una atención considerable, el Triángulo Norte de Centroamérica, integrado por Guatemala, Honduras y El Salvador, está siendo aún más afectado, con tasas de homicidios muy superiores a las de México. El informe muestra que Venezuela se ha convertido en un importante punto de origen para el tráfico de cocaína a Europa: entre 2006 y 2008, más de la mitad de todos los envíos por mar interceptados con cocaína llegó a Europa a partir de Venezuela.

El informe subraya la inestabilidad en África Occidental, que se convirtió en un centro de tráfico de cocaína. El documento señala que “los traficantes lograron cooptar a personajes importantes en algunas sociedades de régimen autoritario”, citando el reciente caso de Guinea-Bissau.

Costa pidió más desarrollo para reducir la vulnerabilidad al delito y a seguir trabajando en cumplimiento de la ley en la lucha contra el tráfico de drogas. “Si no hacemos frente a la amenaza planteada por la delincuencia organizada con eficacia, nuestra sociedad será rehén – y el control de drogas será comprometido por las repetidas demostraciones para poner fin a las convenciones sobre drogas de la ONU, que los críticos señalan como causa de la delincuencia y de la inestabilidad. Esto deshará los avances logrados por el control de las drogas en la última década y va a provocar un desastre en términos de salud pública”, advirtió. “A menos que se tomen más en serio la prevención y el tratamiento, el apoyo público a las convenciones sobre drogas de las Naciones Unidas se reducirá”.

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